Crisis nuclear japonesa: Noticias para no alarmarnos

marzo 21, 2011

 

OMS: Alimentos contaminados no presentan peligro inmediato para la salud

(Artículo aparecido en CNN International, el 22  de marzo 2011, traducido al español por Ángel La Rosa)

http://edition.cnn.com/2011/WORLD/asiapcf/03/21/japan.nuclear.food/index.html?hpt=T2

El consumo de los alimentos contaminados por la radiación de la planta nuclear Fukshima No.1 no supone un peligro inmediato para la salud, enfatizó el lunes un portavoz de la Organización Mundial de la Salud.

Esa agencia de las Naciones Unidas inicialmente había informado que la situación era “más seria de lo que se pensaba”. Pero el portavoz Peter Cordingley explicó el lunes que dicha evaluación no se basó en los niveles de contaminación propiamente, sino en el hecho de que la radiactividad se detectó en alimentos encontrados má allá de los 30 kilómetros (18,6 millas) corresponsientes a la zona de evacuación.

“Es una nueva situación , y la estamos observando de cerca”, señaló Cordingley.

El lunes, las autoridades del poblado Iitake urgieron a los residentes a evitar el consumo de agua potable del grifo, ya que las pruebas mostraron que contenía más de 3 veces el estándar máximo de yodo radiactivo. El día anterior, se había hecho pública la prohibición gubernamental sobre la venta de leche no pasteurizada proveniente de la prefectura Fukushima, así como de la espinaca producida en la prefectura vecina Ibaraki.

Según la Oficina del Pirmer Ministro, el gobierno también prohibió la venta de leche y espinaca de algunos sectores de las prefecturas Gunma y Tochigi.

Funcionarios japoneses informaron haber encontrado yodo radiactivo en la leche de 4 localidades de Fukushima, con niveles que van desde un 20% por ecima del límite acceptable hasta más de 17 veces dicho límite. Las pruebas realizadas en una de las clocalidades arrojaron niveles de cesium aproximadamente 5% mayor que límite aceptable, informó el domingo el Ministerio de Salud.

En Ibaraki, un importante centro de producción vegetal, las pruebas conducidas en 10 localidades mostraron que la espinaca contenía niveles de yodo que oscilaban entre un 5% sobre los límites oficiales y más de 27 veces ese tope. En 7 lugares, los niveles de cesium aumentaron de un poco más de 4% a casi 4 veces el límite.

El jefe del gabinete, Yukio Edano, enfatizó que los niveles de radiación en los alimentos, aunque están por encima de los estándares oficiales, no presentan ningún peligro inmediato para la salud, y explicó que dichos niveles eran peligrosos sólo si los alimentos contaminados se consumían repetidamente a lo largo de toda la vida.

El gobierno compensará las pérdidas producidas por las restricciones, agregó Edano.

El agua examinada en Iitake contenía 965 becquerels por kilogramo, en comparación al límite oficial de 300 becquerels, informó en un comunicado el Ministerio de Salud. Un becquerel es la unidad de radiactividad del Sistema Internacional, equivalente a una trasformación nuclear por segundo.

Aunque en Iitake la gente fue exhortada a no tomar agua del grifo, Edano recalcó que no hay ningún problema en usarla con otros fines, como bañarse. Y añadió que “según alunos informes, actualmente el nivel de radiación está disminuyendo”.

Según el sitio Inernet de la Agencia Internacional de Energía Atómica, el agua analizada en otras jurisdicciones mostró menos signos de contaminación, con niveles muy por debajo de los límites establecidos por las leyes japonesas. La agencia de la ONU señaló que recibió informes del gobierno japonés, segun los cuales 6 de 46 muestras dieron positivo para el isótopo radiactivo de yodo-131.

Los isótopos de yodo y cesium se producen por la fisión nuclear en reactores como los dañados por el terremoto y subsiguiente tsunami que devastaron el Norte de Honshu, principal isla de Japón. Aunque el yodo-131 tiene una vida media de 8 días, la vida media del cesium-137 es de unos 30 años.

También se encontraron altos niveles de radiación en el agua de mar cercana a la planta. Así lo informó el martes el operador de la planta, Tokyo Electric Power Co., y agregó que los resultados no suponen una amenaza para la salud humana.

La compañía publicó en su sistio de Internet que el análisis de la radiación en el agua de mar detectó niveles de yodo-131 que son 126,7 veces más altos que los estándares gubernamentales, Las pruebas detectaron caesium-134 (el cual tiene una vida media de 2 años aproximadamente) unas 24, 8 veces mayor que el estándar oficial. El cesium-137 encontrado es 16,5 veces mayor que el límite.

La compañía eléctrica detectó dichos niveles el lunes en la tarde, en el agua de mar a 100 metros (328 pies) al sur de la planta de energía nuclear. Las partículas radiactivas se dispersan en el océano, y mientras más lejos de la costa se toma la muestra, menor debería ser la contaminación.

Debido a la inmesa capacidad de diluyente que tiene el océano, las posiblidad de que los peces de aguas profundas se contaminen es muy pequeña, explicó Murray McBride, profesor de la Universidad Cornell, experto en suelos y siembras.

La compañía eléctrica planea examinar el agua de mar nuevamente el martes.

Además de causar devastación en el noroeste de Japón, el terremoto de magnitud 9.0 y el subsiguiente tsunami dañaron seriamente varios reactores de la planta nuclear Fukushima No.1, lo que provocó la liberación a la atmósfera de cantidades no especificadas de susbstancias radiactivas.

Cordingley reconoció que el gobierno japonés está actuando “con suma precaución”.

Aunque inicialmente la preocupación se centraba en los alimentos dentro de un radio de 30 kilómetros, también estaban siendo afectadas las vacas (y la leche que producen) ubicadas más allá de esa zona, y la espinaca ubicada a 120 kilómetros.

“Hemos visto a los japoneses en las tiendas de abarrotes, revisando cuidadosamente de dónde provienen los productos. Pensamos que es lo correcto”, dijo.

Phil Knall, ressidente de Tokio, piensa que el asunto de la seguridad alimenticia durará más de lo esperado. “No parecer ser un problema de corto plazo”, dijo, “estoy realmente preocupado por los alimentos que saldrán de esa zona ahora. En verdad me preocupa”.

La decisión de prohibir la venta de esos productos posiblemente será otro duro golpe para esa región del noreste de Japón devastada por el terremoto y el tsunamai, y que está siendo afectada por el accidente nuclear.

Fukushima, al noreste de Japón, posee la cuarta mayor área de tierras cultivables, y está entre los mayores productores de frutas, vegetales y arroz. Por su parate, Ibaraki, al sur de Fukushima, provee a Tokio de una significativa cantidad de frutas y vegetales, es el tercer mayor productor de cerdos.

Para que la radiación en el arroz sea preocupante, tendría que ser más severa y prolongada que la observada hasta ahora, acotó McBride, el profesor de la Universidad Cornell.

En presencia de una radiación mucho más alta, las partículas radiactivas que caen del aire podrían contaminar el suelo, y las plantas podrían absorverla. La contaminación del suelo fue un asunto importantísimo durante la tragedia de Chernobyl, pero el problema de la radiación en la planta Fukushima No.1 no se acerca ni remotamente a ese caso, añadió.

“Nosotros no estamos en esa fase. Ese es el escenario que uno debería considerar si la contaminación fuera bastante más severa, apuntó, McBride.

Tras el desastre nuclear de 1986, en Chernobyl (entonces una parte de la Unión soviética), toneladas de alimentos debieron ser destruidas, debido a que las partículas radiactivas cayeron sobre grandes extensiones de tierra cultivada en Europa Oriental y Escandinavia.

El experto en higiene, Satoshi Takaya, quien en ese entonces colaboró con los científicos japoneses para impedir la entrada al país de alimentos contamidados, aclaró que la situación actual no se parece a la de Chernobyl. Pero dijo que seguramente sí afectará a los granjeros japoneses.

Por ejemplo, la presente crisis afectará el modo de vida de gente como Ukia Uchida, una señora de 82 años cuya familia ha cultivado la tierra en Shibayama por generaciones.

“Yo pensaba que hasta ahora aquí todo estaba bien”, manifestó la señora Uchida. “Pero es muy malo saber que aquí se encontró radiación”.        

   

¿Los alimentos contaminados con radiación presentan una amenaza para la salud?

(Artículo de Mizuho Aoki, articulista del Japan Times. Traducido al español por Ángel La Rosa http://search.japantimes.co.jp/cgi-bin/nn20110321a4.html )

El anuncio hecho el sábado, sobre la radiación encontrada en leche y espinaca producidas cerca de la planta Fukushima No.1, ha generado preocupación sobre la seguridad alimenticia.

Basado en los nuevos estándares gubernamentales adoptados tras la crisis nuclear, el jefe del gabinete, Yukio Edano, informó que los niveles de radiación en ambos productos no presentan un riesgo inmediato para la salud en caso de ser ingeridos, y pidió al público mantener la calma.

 ¿Cuánta radiación se detectó y por qué el gobierno puede decir que por ahora no hay peligro?

 Aquí hay algunas preguntas y respuestas sobre el riesgo de consumir alimentos contaminados con radiación.

 ¿Cuánta radiación se detectó, y qué significa ese hallazgo?

 La leche recabada el jueves en la población de Kawamata, prefectura de Fukushima, contenía 1.510 (mil quinientos diez) becquerels de yodo por kilogramo, cantidad unas 5 veces superior al nuevo estándar.

Si uno bebiera la leche contaminada por todo un año (basándonos en la cantidad promedio consumida por los japoneses, indicó Edano), la radiación total acumulada equivaldría a realizarse una tomografía. 

La espinaca proveniente de la prefectura Ibaraki contenía 15.020 (quince mil veinte) becquerels de yodo, unas 7 veces más que el estándar, pero sólo 524 becquerels de cesium, o sea apenas mayor que el estándar de 500 becquerels por kilogramo.

Según el gobierno, comer la espinaca contaminada todos los días durante un año sería lo mismo que recibir un quinto de radiación de una tomografía. 

 Michikuni Shimo, profesor invitado en la Universidad de la Salud Fujita, expresó que la gente no debería alarmarse por la radiación detectada en esos alimentos. Y si bien es mejor lavar los vegetales antes de comerlos, no hay razones uregentes para dejar de consumirlos, agregó.

 Por su parte, el Dr. Henry Duval Royal, radiólogo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, dijo a AP, “lo que más me preocupa es el miedo desproporcionado en relación al riesgo”.

¿Qué medidas tomó el gobierno?

El gobierno central está urgiendo a los gobiernos locales a monitorear los niveles de radiación en los alimentos perecederos, como vegetales y leche, así como en el agua potable, la carne y los huevos.

Los productos contaminados serán sacados del mercado.

 ¿Los alimentos contaminados por encima del nivel oficial son muy peligrosos para la salud?

 No necesariamente. Los estándares establecidos tras la crisis desatada en la planta nuclear Fukushima son sumamente estrictos, con un amplio margen de separación hasta el nivel que puede amenazar realmente la salud.

Los nuevos estándares se basan en las recomendaciones hechas por la Comisión Internacional para la Protección Radiológica, y en estudios sobre los efectos a largo plazo en las personas expuestas a la radiación tanto en Hiroshima como en Nagasaki. 

 “Exceder esos niveles no afecta inmediatamente la salud humana. Pero es mejor mantenerse vigilantes”, aconsejó el profesor Shimo. 

(Texto extraído del artículo para CCN International, «Durante la crisis el miedo grita y los hechos susurran» ,

edition.cnn.com/2011/WORLD/asiapcf/03/19/nuclear.radiophobia , traducido al español por Ángel La Rosa)

Dan Polanski, experto en armas de destrucción masiva, considera que en relación a la crisis nuclear japonesa, actualmente hay exceso de miedo y escasez de hechos.

«Al parecer, estamos programados para reaccionar con miedo frente a lo que no conocemos», explica Polanski, y añade, “En presencia de la radiofobia, la gente oye la palabra ‘radiación’ e inmediatamente imagina lo peor, que todos vamos a morir”. 

¿Cuáles son los hechos sobre el accidente nuclear japonés? Comparemos con Chernobyl.

En la antigua Unión Soviética, el personal que trabajaba en los reactores murió a las pocas semanas. En la fase final de la tragedia nuclear, la radiación alcanzó niveles de 6.000 (seis mil) milisieverts por hora. El nivel más alto en la planta Fukushima Daiichi ha sido de 400 milisieverts por hora, y fue en pleno centro del complejo nuclear.

Según la Asociación Nuclear Mundial, para sufrir malestares por radiactividad se requiere una exposición a 1.000 (mil) milisieverts por hora. Tras una exposición prolongada, los heroicos trabajadores que aun permanecen en la planta de Fukushima podrían enfermarse, dice Polanski, pero no morir. “La vida de los trabajadores no corre peligro. 400 milisieverts es un cifra atemorizante, pero no es en absoluto letal”, explica.

SOBRE LA RADIACIÓN ENCONTRADA EN ALGUNOS ALIMENTOS (POR FAVOR LEER EL SIGUIENTE ARTÍCULO DETALLADAMENTE PARA NO SACAR CONCLUSIONES APRESURADAS Y ERRADAS)   

El Ministerio de Salud de Japón está exhortando a los habitantes de una aldea en la prefectura de Fukushima a que no beban agua corriente porque el domingo se han detectado niveles de material radioactivo más altos. Sin embargo, según el mismo Ministerio, el beberla NO representa ningún riesgo inmediato para la salud. 

Para leer todo el artículo haga click en este enlace: http://www3.nhk.or.jp/nhkworld/spanish/top/news10.html

SOBRE LA TEMPERATURA DE LOS REACTORES

La temperatura superficial de reactores dañados se mantiene por debajo de los 100 grados

El ministro de Defensa de Japón anunció que la temperatura superficial de los 6 reactores de la Central Nuclear Fukushima Número Uno está por debajo de los 100 grados Celsius.

En una conferencia de prensa que ofreció el domingo, el ministro Toshimi Kitazawa afirmó que, según un experto de la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial de Japón, se trata de un dato muy valioso porque el hecho de que la temperatura no llegue a 100 grados confirma la existencia de agua en las fosas de almacenamiento de combustible nuclear usado (…) El ministro de Defensa japonés agregó que lo tranquilizaba saber que la temperatura se había mantenido por debajo de 100 grados durante dos días, lo que seguramente, agregó, tranquilizará también al público.

Para leer todo el artículo haga click aquí: http://www3.nhk.or.jp/nhkworld/spanish/top/news03.html


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