(Publicado en el 18 de marzo de 2010)
Estimado(a) visitante,
En nuestra revisión diaria del inmenso volumen de información generado por las tragedias ocurridas en Haití y Chile, nos detenemos a pensar en la urgente necesidad de apoyo emocional y de ayuda especializada en salud mental que tienen actualmente millones de personas en ambos países.
Es por ello que queremos compartir contigo un breve texto sobre cómo ayudar a personas afectadas emocionalmente por desastres naturales y demás eventos traumáticos. Vale la pena recordar – sin querer ser pesimistas ni agoreros – que el archipiélago nipón se caracteriza por su elevada actividad sísmica, y que es aconsejable estar preparados para ayudarnos a nosotros mismos y para ayudar a los demás, en caso de una eventualidad.
Cómo ayudar a un familiar o amigo que vive una experiencia traumática.
(Texto de la Universidad de Melbourne, Australia. Traducido al español por Ángel La Rosa)
Para una persona puede resultar muy difícil sobreponerse a un evento traumático como un accidente, una agresión o un desastre natural; puede tomarle tiempo aceptar lo que ha ocurrido. Tanto los días siguientes al evento como las próximas semanas serán muy difíciles.
Después de un suceso traumático, es común que la persona experimente diversas sensaciones. Puede sentir miedo, pánico, tristeza, culpa, frustración, rabia y desamparo. Estas reacciones son normales y, en la mayoría de los casos, al cabo de pocas semanas serán menos intensas. Durante ese período, el apoyo de familiares y amigos es de vital importancia. Hay algunas cosas que Usted puede hacer para ayudar.
En algunas personas, las complicaciones pueden prolongarse más de un par de semanas, en ese caso es importante consultar a un especialista.

despuesdegoogle / Foto de » National Geographic» y «Huffington Post»
Proporcione ayuda práctica y estímulo
- Entienda que la persona vivió una experiencia extremadamente perturbadora; que puede necesitar tiempo y “espacio” para asimilar lo que le ha ocurrido. Usted puede cooperar brindándole ayuda práctica en las tareas domésticas o cuidando a sus hijos, por ejemplo.
- Es importante que la persona esté informada sobre los hechos, pero no es aconsejable que se exponga mucho a la televisión, la radio o la prensa escrita. Sugiérale que limite su tiempo de contacto con los medios de comunicación. Y ofrézcase Usted a seguir las noticias, para de esa forma mantener a la persona informada y evitar que ésta se sienta obligada a buscar información constantemente.
- Con empatía, estimule a la persona a que vele por su propia salud; a que descanse suficientemente, aun si se le dificulta dormir; a que coma regularmente alimentos balanceados; a hacer ejercicios físicos moderados, en caso de que sea posible; a disminuir o eliminar el consumo de café, cigarrillos, drogas o alcohol. Ayúdela a encontrar tiempo para relajarse.
- Estimule a la persona a retomar las rutinas normales lo antes posible. Esto la ayudará a recuperar el sentido de orden y control en su vida. Ayúdela a empezar con pequeñas metas diarias y a reconocer los pequeños logros. Pero no le permita llenarse de actividades como una forma de evitar sentimientos o recuerdos desagradables. Recomiéndele bajar el ritmo de actividad.
- Sugiera a la persona hacer cosas agradables. Es importante que vuelva a realizar gradualmente actividades amenas y relajantes. Estimúlela a hacer al menos una actividad diaria que disfrute.
- Ayude a la persona a tomar decisiones, pero no tome las decisiones por ella. Aconséjele que evite tomar decisiones importantes para su vida, tales como cambiar de hogar o de trabajo, inmediatamente después del trauma.
- Estimule a la persona a pensar de manera constructiva sobre su vida. Ayúdela a planificar cosas que quiera hacer, y a reconocer los avances hechos hasta el momento. Por ejemplo, ¿qué crees que te ayudaría a sentirte mejor?; ¿hay algo que yo pueda hacer para ayudarte a sentirte mejor?; ¿tienes alguna preocupación o algún problema que podamos resolver juntos?; ¿qué has hecho en situaciones difíciles pasadas para sentirte bien?
Proporcione apoyo emocional
Su familiar o amigo tal vez quiera hablarle sobre la experiencia o sobre sus sentimientos. Trate de escuchar. Si es posible, elija un momento para hacerlo con tranquilidad, sin interrupciones; cuando ninguno de los dos esté apurado o cansado.
Usted puede tranquilizar a la persona diciéndole que después de un evento traumático es normal sentir dolor emocional. Incluso para personas “fuertes” puede resultar difícil.
Hablar puede ser doloroso de por sí, y la persona puede sentirse irritada. Este es un paso normal en el proceso de superación del trauma. No se sienta Ud. obligado a subsanar esa aflicción. Si Ud. siente que la persona está muy afectada por la conversación, puede sugerir que continúen otro día: Si prefieres, podemos hablar mañana.
Escuchar es muy importante, pero generalmente es difícil saber cómo responder. No se sienta Ud. obligado a decir siempre lo “correcto”; no hay nada correcto que decir, pero hay algunos puntos útiles:
- Si la persona habla sobre su experiencia, escúchela atentamente. Procure entender el por qué de cada punto específico. Trate de “ponerse en sus zapatos”. No interrumpa; no dé ejemplos de su vida, ni hable sobre Ud. mismo. Trate de no calmar a la persona con fórmulas trilladas y superficiales como, yo sé como te estás sintiendo, o todo va a estar bien.
- Invite gentilmente a la persona a hablar o a continuar hablando, mediante preguntas como ¿crees que sería beneficioso para ti hablar sobre lo ocurrido?; ¿qué es lo que más te preocupa actualmente?; pasaste por algo muy fuerte ¿cómo te sientes ahora?; ¿cómo se siente (Pedro)?
- Ud. Puede responder a sus comentarios con frases como: Es realmente difícil pasar por algo así; es una experiencia muy dura para ti; a veces situaciones como esta pueden ser abrumadoras, y es difícil ver la luz al final del túnel.
- Después de escuchar lo que la persona tiene que decir, Ud. puede indicar que entendió repitiendo lo que ésta dijo. Ud. puede iniciar la respuesta con frases como: luces bastante (cansado / asustado); creo entender que… ; ¿entendí bien que tú.. ?; es lógico que te sientas…
Si la persona no quiere hablar sobre lo ocurrido, o sobre sus sentimientos, no la presione. Sólo procure apoyarla, y concéntrese en brindarle ayuda práctica, así como otros temas de conversación. Permítale estar a solas, si es lo que la persona desea. Sin embargo, no es recomendable que se aísle demasiado; es conveniente que tenga compañía buena parte del día.
¿Cuándo solicitar ayuda profesional?
Ud. Puede tener necesidad de buscar servicios de asistencia o ayuda profesional. Si su familiar o amigo se siente muy afligido, asustado o desesperanzado; o si no es capaz de realizar las rutinas normales en la casa, el trabajo o la escuela, estímulelo amablemente y apóyelo en la búsqueda de ayuda profesional. Si la persona continúa experimentando problemas serios o aflicción luego de dos semanas de ocurrido el evento, hable con un doctor o con un especialista en salud mental.
Dónde obtener ayuda profesional
Siempre es bueno llamar primero a un doctor. Éste puede determinar si hay un problema y cuál es la mejor forma de abordarlo. Además, puede recomendar servicios de salud y especialistas en salud mental, tales como psiquiatras, psicólogos, orientadores y trabajadores sociales.
La persona también puede obtener apoyo e información inmediatos, a través de las líneas telefónicas de ayuda.
SOL, Servicio y Orientación al Latino
«El sol brilla siempre dentro de ti»
Este artículo es muy útil Ángel, muy importante poder tener estas nociones básicas de que hacer en estos casos.
Gracias por compartirlo.
Alexandra, aprecio mucho tu participación. Ciertamente, es importante saber estas cosas, porque habitamos en una zona de elevada frecuencia sísmica, pero también porque son útiles para otras situaciones desafortunadas que – Dios no lo permita – pudieran presentarse. Gracias. Estamos para servirte.