Hija, yo me porté mal: Peligro en la azotea

Peligro en la azotea

Mi tesoro, cuando somos niños, algunas veces nuestras ocurrencias infantiles pueden ponernos en verdadero peligro, tanto que hasta puede peligrar nuestra vida. Es decir, podríamos morir. Lamento muchísimo asustarte diciéndote esto, mi ángel, pero prefiero eso, porque pienso que así siempre tendrás más cuidado, y tratarás de no hacer cosas demasiado peligrosas.

Una vez, un niño mayor que yo, me sonsacó para que subiéramos a la azotea de mi edificio. Ahora, con cuarenta y tantos años de edad, me da mucho miedo con sólo recordarlo, porque pienso en lo que pudo habernos pasado, y en que tú o cualquier otro niño pudieran hacerlo también. Pero, cuando tenemos 6 ó 7 años solamente, no podemos reconocer claramente todas las situaciones de peligro.

 Hoy recuerdo, atemorizado (pero en aquel entonces, no sentía ningún temor. Al contrario, estaba muy contento y emocionado), que aquella azotea de un edificio de 6 pisos no tenía cerca ni nada parecido; en sus bordes solamente había un muro de apenas un metro de altura, en el cual nos apoyamos mi amigo y yo para disfrutar de la vista panorámica.

 Hija linda, en verdad, yo no quiero que pienses mucho en algo tan feo. Y aunque tu mamá y yo hemos visto que a tus 5 añitos ya tienes muy buen sentido común, debemos estar seguros de que puedes entender perfectamente lo que hubiéra pasado si nos caemos de esa altura. Ya sabes, los niños de tu edad (incluso más grandes) nunca, nunca, y nunca deben hacer algo así. Y si ves que papi llora un poquito al decirte esto, es simplemente porque te amo con todas mis fuerzas, vida mía, y no quiero que te pase nada malo.

 Por cierto, una vecina que nos vió mientras salíamos de la azotea y entrábamos nuevamente en el edificio, le informó lo ocurrido a mi mamá, quien me castigó muy severamente. En aquel momento, pensé que la señora había sido muy mala conmigo por acusarme. Pero ahora agradezco a Dios – y a ella también – que lo hizo, porque ella me salvó de hacer lo mismo otra vez.

 Una última cosa. Como sabes, papi piensa que hay unos “ángeles” que nos protegen si se lo pedimos mucho y si somos buenas personas. Son los mismos angelitos a los que tu y yo rezamos juntos en las noches, pidiéndoles que todas la personas del mundo estén bien. Lo que quiero decirte es que además de cuidarnos mucho a nosotros mismos, es muy importante que pensemos mucho en esos “amigos buenos”. Papi cree que a ellos les gusta bastante que hagamos eso, y que siempre nos portemos muy bien.

 Que los ángeles te protejan hoy y siempre, mi princesita.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: